Esta actividad es apropiada para realizarla a principios de curso, para que alumnos se conozcan entre sí.
Consiste en que alumno tiene que dibujar su cara a partir de las letras de
su nombre. Cada letra la dibujará de manera que represente una parte de la
cara: contorno, ojos, nariz, boca, pelo,…
Una vez hechas las caras, se mezclan y reparten entre los alumnos, al azar.
Cada niño tiene que adivinar el nombre de la cara que le ha tocado y buscar a
su dueño.
Es una dinámica muy interesante, en la que se trabajan varios aspectos
importantes del desarrollo personal del niño:
- La imagen que tiene de sí mismo.
- La creatividad que la actividad requiere.
- Esfuerzo por representar su nombre para que pueda ser identificado.
- Memorización de los nombres de sus compañeros de manera lúdica.
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